Tener a nuestro cuidado un ser querido con la enfermedad de Alzheimer puede conllevar una serie de cambios/adaptaciones en nuestro plan vacacional. Esto, sin embargo, no quiere decir que no haya formas para lograr que el cuidador disfrute de tiempo para atender sus propias necesidades de relajación. Desde Afalu queremos aportar algunos consejos para quelas personas con Alzheimer y sus cuidadores puedan disfrutar en verano de unos días de desconexión que serán beneficiosos para ambos.
- Consultar a los profesionales: Si decidimos realizar un viaje con la persona enferma de Alzheimer acudir al geriatra que valorará su estado de forma integral.
- Intentar mantener rutinas: Los horarios en verano suelen relajarse, es importante mantener algunas rutinas como los horarios de comidas, sueño y actividad.
- Informar en todo momento: Informar de manera anticipada de lo que vamos a hacer cada día. Será necesario repetir la información varias veces a lo largo del día para mantener a la persona orientada y tranquila. Hacerle partícipe en la medida de lo posible de las actividades que se vayan a realizar. Una opción pude ser visitar lugares conocidos puede ser un ejercicio beneficioso para estimular la memoria.
- Limitar la actividad social: Los cambios de compañía pueden aumentar la confusión de la persona con demencia neurodegenerativa. Si se decide que la persona pase las vacaciones en períodos divididos entre diferentes familiares, es aconsejable procurar minimizar la frecuencia de cambios.
- Facilitar el proceso de adaptación al nuevo entorno: Si planificamos una escapada al campo o la playa con nuestro familiar con demencia neurodegenerativa, el cambio de entorno físico y de vivienda puede provocar una mayor desorientación e incluso ansiedad en el enfermo. Para ayudarle, además de anticiparle el cambio, podemos llevar algún objeto que forme parte de su entorno cotidiano. Dejar alguna luz encendida por la noche para que se oriente. .etc. El mayor con Alzheimer o cualquier otro tipo de demencia neurodegenerativa ha de estar siempre acompañado .Podemos hacer uso de pulseras identificativas o una medalla con nombre y teléfono de contacto.
- Vigilar la alimentación y la hidratación: A medida que la enfermedad avanza es frecuente que los enfermos de Alzheimer no perciban la sensación de sed o hambre, así como tampoco suelen percibir cuando están satisfechos y deben parar de comer. Mantener los horarios de comidas, evitar la deshidratación ofreciendo agua varias veces al día y prestar especial atención a la medicación, son pautas fundamentales.
- El descanso del cuidador: Para ello es necesario pedir ayuda y movilizar al resto de los miembros de la familia para garantizar entre todos que la atención de la persona con Alzheimer quede cubierta y el cuidador pueda relajarse Una buena comunicación entre el cuidador y el resto de la familia es fundamental para llegar a acuerdos que liberen un poco al cuidador principal de la atención hacia la persona con Alzheimer. Si esta opción no es posible porque estamos solos en el cuidado de nuestro ser querido, o su estado físico no permite realizar ningún viaje, existen otras posibilidades como la Estancia Temporal de respiro familiar en residencias para mayores.
Cuando pensamos en verano pensamos en relax, disfrute y desconexión. Desde Afalu os queremos desear el mejor verano posible y que en vuestra maleta de viaje no olvidéis meter grandes dosis de paciencia, empatía y humor, con esos compañeros de viaje seguro que todo resultará más fácil.