Desde que comenzó el estado de alarma 🚨 y por tanto el confinamiento, son muchos los inconvenientes a los que se vienen enfrentando tanto los enfermos de alzheimer y otras demencias neurodegenerativas cómo sus familiares/cuidadores. Así nos lo están explicando las familias en el seguimiento telefónico ☎️ que hacemos en Afalu desde el inicio del proceso y, que también lo podemos observar en las últimas semanas, en las que vamos presencialmente a sus domicilios a realizar terapia de estimulación cognitiva. Observamos, entre otros problemas:
- Con el confinamiento hay un cambio de hábitos y rutinas por lo que también existe un cambio en los patrones del sueño 😴 que provocan mayor estado de insomnio nocturno y somnolencia a lo largo del día y por tanto ocasiona una mayor desorientación en tiempo y espacio.
- Aumento de la ansiedad, frustración y problemas conductuales ligados en gran parte a un aumento de episodios de delirios y alucinaciones. En algunos casos se ha tenido que recurrir a consultas telefónicas de urgencia con el neurólogo o con su geriatra, para cambiar o ajustar el tratamiento 💊.
- Disminución de la capacidad comunicativa 🗣, de comprensión y de atención así como un aumento de la pérdida de memoria 🧠 a corto y largo plazo.
- A nivel fisico, este periodo de inactividad, acarrea consigo un aumento de pérdida de movilidad y equilibrio que conlleva un mayor riesgo de caídas siendo necesarias adaptaciones del entorno.
- Observamos además que, en algunos enfermos, existe un aumento de la pérdida de control de esfínteres.
- En muchos casos, había un gran deseo de salir a la calle y una incomprensión 🤷🏻♀️ del motivo por el cual no se podía. Una vez que está permitido nos encontramos con casos en los que los usuarios presentan el síndrome de la cabaña y sus familias no consiguen que quieran salir de casa.
Desde Afalu estamos trabajando para acompañaros y ayudaros en el proceso de adaptación y deseamos que todo vuelva a la normalidad tan pronto sea posible.