La importancia de la adherencia al tratamiento

La mala adherencia al tratamiento (no tomar la medicación de forma adecuada) se ha situado como un problema de salud púbica, así lo ha señalado la Organización Mundial de la Salud.

Desde este planteamiento, AFALU quiere insistir en la especial relevancia de una correcta toma de la medicación para las personas que padecen algún tipo de demencia neurodegenerativa. En estos pacientes en muchas ocasiones se utilizan fármacos que alivian los síntomas que producen cambios en el comportamiento. En función de los síntomas predominantes y la fase de la demencia, se emplearán distintos grupos de psicofármacos, como ansiolíticos, antidepresivos, y antipsicóticos.

Entre los efectos perjudiciales de la falta de adherencia al tratamiento están:

  1. Tomar inadecuadamente la medicación hace que no funcione correctamente y no se consiga el efecto esperado (falta de eficacia).
  2. La falta de cumplimiento en la pauta prescrita por el médico puede también provocar más efectos adversos (mala tolerancia).
  3. Un efecto tremendamente negativo principalmente para el enfermo, es la montaña rusa emocional a la que sometemos su mente y su cuerpo cuando administramos fármacos como antidepresivos, ansiolíticos o antipsicóticos, sólo cuando los notamos especialmente alterados o la situación se descontrola demasiado. Lo que conseguimos con ello es un mayor sufrimiento y alteración de la conducta del enfermo. Los sometemos a altos y bajos en su estado de ánimo, ahora estoy tranquilo ahora no me dan la medicación y estoy nervioso. Las caídas son más marcadas cuando se deja de tomar de forma brusca este tipo de tratamientos, el paciente parte de un estado de calma a una caída en picado, es como tirarse sin red. La caída es desde una altura más grande. Su mente y también su cuerpo, sufren un mayor impacto cuando vuelven los procesos ansiosos, los cuadros psicóticos (delirios, alucinaciones) porque mientras se le ha administrado la medicación han dejado de sufrirlos o se han producido con menor intensidad o duración, a de repente, cuando los niveles de medicación bajan en sangre, volverlos a tener. Pasan del blanco al negro. De la calma a la tempestad.
  4. A largo plazo, la falta de cumplimiento supone un peor pronóstico, un mayor número de visitas a los médicos, una mayor realización de pruebas diagnósticas y un mayor gasto sanitario (para el sistema y para el paciente).